Todos tienen distintas maneras de contar algo, y dentro de esa "narración" (obra, cuadro, composición, etc.) siempre hay un punto de vista, a veces mostrándolo intencionalmente, o simplemente está ahí, pero todo cuenta. Un gesto, palabras, silencio... no se puede escapar de el estar comunicando siempre alguna cosa y lo importante es hacerse CARGO de lo que contamos. Todo esta en la guata, aunque suena chistoso y quizas así lo sea. Está en interiorizar, en estar dispuesto a recibir, luego de eso en seleccionar e internalizar, para despues sacarlo desde un impulso corporal.
Hicimos un ejercicio de miradas, donde "A" deja la mirada fija en el otro y "B" la quita. Fuí en un principio A. Me fascinó. A veces me sentí un poco malevola, porque me gustaba fastidiar y acosar al otro. Luego fui B y sufrí justamente de lo que no quería... me perseguí... me estresé...
Con este juego de miradas se crean "historias", se narra desde esas miradas silenciosas, mucho más de lo que uno narra en la palabra misma, según lo que yo creo.
Luego hicimos un ejercicio en pareja, trataba de crear una situacion donde se utilizara esto de las miradas y que así jugáramos desde esa premisa a ver como sólo un par de miradas pueden subir el status o bajarlo... no nos fue muy bien, porque no estaba muy claro, nos centramos mucho en el objeto más que en la importancia de aqullas mirada.
Fernanda Jiménez
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